
Tejer con trapillo se ha convertido en una tendencia muy popular para quienes buscan crear bolsos, alfombras o accesorios decorativos. Sin embargo, si eres principiante, es fácil cometer errores que pueden frustrarte o hacer que abandones el proyecto. ¿Te gustaría evitar esos problemas desde el principio? En este artículo descubrirás los errores más comunes al tejer con trapillo y cómo evitarlos para que puedas disfrutar de cada puntada sin complicaciones.
¿Qué es el trapillo y por qué es tan popular?
El trapillo es una tira de tela reciclada, generalmente proveniente de algodón o fibras sintéticas, utilizada para tejer con ganchillo o agujas gruesas. Su uso no solo es sostenible, sino que también permite crear piezas originales y personalizadas con texturas únicas. La popularidad del trapillo se debe a la facilidad para iniciarse en esta técnica, aunque como todo, tiene sus trucos.
El auge de la moda sostenible también ha impulsado el uso del trapillo, ya que muchas de estas tiras provienen de excedentes de la industria textil. Además, permite reducir el desperdicio y dar una segunda vida a las telas que de otra manera se desecharían.
¿Por qué se cometen errores al tejer con trapillo?

Tejer con trapillo parece sencillo, pero al ser un material grueso y con texturas variables, puede presentar ciertos desafíos. Los errores suelen deberse a la falta de información o a la práctica insuficiente. Entender por qué suceden estos problemas te ayudará a prevenirlos y a mejorar tu técnica con el tiempo.
1. Usar el grosor incorrecto de aguja
Por qué sucede
Uno de los errores más comunes al tejer con trapillo es elegir mal el grosor de la aguja. Muchas veces se piensa que cualquier aguja sirve, pero no es así. Usar una aguja demasiado fina puede hacer que el tejido quede demasiado apretado, mientras que una aguja muy gruesa puede dejar el tejido flojo y poco consistente.
Cómo evitarlo
Elige agujas gruesas (entre 10 mm y 15 mm) para trapillo estándar. Si el trapillo es más fino, puedes optar por agujas de 8 mm. Lee siempre las recomendaciones del fabricante o prueba con varias agujas hasta encontrar la que te permita trabajar con comodidad y sin apretar demasiado el tejido.
Un truco adicional es realizar una muestra de prueba antes de empezar el proyecto definitivo. Esto te permitirá ajustar el tamaño de la aguja según el tipo de trapillo y la tensión que necesites para tu proyecto.
2. No mantener la tensión adecuada
Por qué sucede
Es común que al comenzar, la tensión del hilo varíe demasiado: unas puntadas quedan apretadas y otras muy flojas. Esto afecta directamente la forma y el acabado del proyecto.
Cómo evitarlo
Practica primero con pequeñas muestras para encontrar una tensión equilibrada. Mantén siempre la misma presión en los dedos que sujetan el trapillo y asegúrate de que las puntadas no estén ni muy flojas ni muy apretadas.
Si te cuesta mantener la tensión uniforme, prueba a realizar descansos frecuentes para relajar las manos y evitar la rigidez.
3. Elegir mal el trapillo
Por qué sucede
No todo el trapillo es igual. Hay tiras más finas, gruesas, elásticas o rígidas. Usar el material equivocado puede afectar el resultado final.
Cómo evitarlo
Antes de empezar, define qué quieres tejer. Para bolsos, elige trapillo rígido con poca elasticidad. Si vas a hacer alfombras o cestos, el trapillo elástico es mejor porque permite un acabado más suave.
Otra recomendación es buscar trapillo de calidad en tiendas especializadas, ya que el material puede influir mucho en la durabilidad y apariencia de la pieza terminada.
4. No contar los puntos
Por qué sucede
Tejer sin contar los puntos puede hacer que la pieza pierda su forma, especialmente si estás trabajando en redondo o haciendo aumentos.
Cómo evitarlo
Usa marcadores de puntos para señalar el inicio de cada vuelta y cuenta los puntos al final de cada fila. Así evitarás sorpresas desagradables cuando estés terminando tu proyecto.
Además, puedes llevar un registro escrito para asegurarte de que estás siguiendo correctamente el patrón.
5. No conocer las puntadas básicas
Por qué sucede
Muchos principiantes comienzan proyectos sin dominar las puntadas básicas como el punto bajo, el punto deslizado o el punto alto.
Cómo evitarlo
Dedica tiempo a practicar cada puntada antes de iniciar un proyecto. Si te interesa aprender de manera más estructurada, te recomiendo leer la reseña del curso de Bolsos Premium en Trapillo que ofrece una guía paso a paso para principiantes y avanzados. Puedes leer más sobre el curso aquí.
Además, plataformas como Craftsy ofrecen tutoriales en video para aprender las puntadas básicas de ganchillo con diferentes materiales, incluido el trapillo.
6. No rematar bien las piezas
Por qué sucede
Muchas personas terminan sus piezas sin asegurar los hilos correctamente, lo que hace que con el tiempo se deshagan.
Cómo evitarlo
Usa una aguja lanera para esconder los hilos sobrantes entre las puntadas. Si quieres mayor seguridad, puedes añadir un poco de pegamento textil en las puntas finales.
No olvides revisar todas las costuras antes de dar por terminado el proyecto para asegurarte de que cada hilo esté bien asegurado.
7. No elegir el patrón adecuado para principiantes
Por qué sucede
Empezar con patrones complejos puede generar frustración y desánimo.
Cómo evitarlo
Busca patrones sencillos como cestos pequeños, posavasos o bolsos básicos. Poco a poco podrás avanzar hacia proyectos más elaborados.
Sitios como Hilo y Aguja ofrecen patrones gratuitos para principiantes con instrucciones detalladas.
8. No bloquear las piezas terminadas
Por qué sucede
El bloqueo es un paso que muchos ignoran, pero marca la diferencia entre una pieza con buen acabado y una desordenada.
Cómo evitarlo
Humedece ligeramente tu pieza, dale la forma deseada y déjala secar sobre una superficie plana con alfileres para fijar la forma.
Este paso es especialmente importante para piezas planas como alfombras o manteles individuales.
Consejos finales para tejer con trapillo

- Practica todos los días para mejorar tu técnica.
- Usa materiales reciclados para aportar tu granito de arena al medio ambiente.
- Únete a comunidades online para compartir tus creaciones y aprender de otros tejedores.
Conclusión
Tejer con trapillo es una actividad relajante y creativa, pero como en cualquier técnica artesanal, los errores son parte del aprendizaje. Ahora que conoces los errores más comunes al tejer con trapillo y cómo evitarlos, estás un paso más cerca de convertirte en un experto en esta técnica.
Si quieres llevar tus habilidades al siguiente nivel, no dudes en consultar el curso de Bolsos Premium en Trapillo, donde aprenderás todos los trucos para crear piezas únicas y con acabados profesionales. Puedes acceder a la reseña del curso directamente desde este enlace.
Para más información sobre técnicas y materiales, puedes visitar sitios con autoridad como Hilo y Aguja o Craftsy, que ofrecen tutoriales y consejos para principiantes y expertos.